Las parejas siempre tienen una razón para enojarse. A veces la mejora solución es retirarse y caminar lejos antes de que se ponga peor. En el caso de un hombre sin identificar de 53 años de edad, llevó las cosas demasiado lejos. El desapareció, pero antes había arrancado la nariz de su esposa a mordidas. ¿Sera fanático de Mike Tyson?
La señora Yang, con 44 años de Shandong una provincia de china, sabía que ella y su marido tenía una relación complicada. En efecto, ellos recientemente comenzaron los procesos para el divorcio, aunque eso no era motivo para ser agredida. Por otro lado, el hecho se dio por una llamada a las 2 de la mañana que la señora Yang no respondió. Quien próximamente será su ex-esposo tenía varias llamadas perdidas, a pesar de que los dos estaban separados, pero Yang no encontraba razón para contestar el teléfono a tal hora. Ella estaba muy cansada después de un largo día de trabajo en la fabrica donde trabaja.
A la mañana siguiente, en el centro de la fabrica y rodeada por compañeros de trabajo, el esposo de ella apareció y la enfrentó. Él procedió a empujarla contra la pared mientras le cuestiona de por qué no contestaba las llamadas la noche anterior. Entonces, el procedió a morderla en casi toda la nariz. La parte más horrenda es que él no escupe y luego sale huyendo de la fabrica; los compañeros de Yang estaban tan perturbados por lo ocurrido como pensar en detenerlo.
Ella fue llevada al hospital donde los doctores se quedaron pasmados por lo que le habían hecho ha su cara. El tabique nasal y la punta de la nariz fueron arrancadas. Un equipo medico ya ha empezado reconstruirle la nariz a Yang, pero no están seguro de los resultado a futuro. El proceso tomará tres meses y aun después de la recuperación, ella necesitará más cirugías plásticas.
Por otro lado, la policía continua la búsqueda de su esposo, algunas informaciones se han revelado sobre lo sucedido entre la pareja. Ambos se habían estado divorciados cuando se conocieron y él tenía dos hijos mayores con su antigua mujer. Un año después contrajeron matrimonio, Yang y ella tuvieron un hijo, y aparentemente las cosas empezaron a cambiar. El hombre le pidió a Yang que vendiera el hijo menor para que prestara más atención al nieto. Ella se rehusó, se separó de él, y comenzó con el divorcio. Todo ocurrió hace cinco meses antes de que él se pusiera furioso y le arrancara la nariz por una llamada perdida.
La señora Yang, con 44 años de Shandong una provincia de china, sabía que ella y su marido tenía una relación complicada. En efecto, ellos recientemente comenzaron los procesos para el divorcio, aunque eso no era motivo para ser agredida. Por otro lado, el hecho se dio por una llamada a las 2 de la mañana que la señora Yang no respondió. Quien próximamente será su ex-esposo tenía varias llamadas perdidas, a pesar de que los dos estaban separados, pero Yang no encontraba razón para contestar el teléfono a tal hora. Ella estaba muy cansada después de un largo día de trabajo en la fabrica donde trabaja.
A la mañana siguiente, en el centro de la fabrica y rodeada por compañeros de trabajo, el esposo de ella apareció y la enfrentó. Él procedió a empujarla contra la pared mientras le cuestiona de por qué no contestaba las llamadas la noche anterior. Entonces, el procedió a morderla en casi toda la nariz. La parte más horrenda es que él no escupe y luego sale huyendo de la fabrica; los compañeros de Yang estaban tan perturbados por lo ocurrido como pensar en detenerlo.
Ella fue llevada al hospital donde los doctores se quedaron pasmados por lo que le habían hecho ha su cara. El tabique nasal y la punta de la nariz fueron arrancadas. Un equipo medico ya ha empezado reconstruirle la nariz a Yang, pero no están seguro de los resultado a futuro. El proceso tomará tres meses y aun después de la recuperación, ella necesitará más cirugías plásticas.
Por otro lado, la policía continua la búsqueda de su esposo, algunas informaciones se han revelado sobre lo sucedido entre la pareja. Ambos se habían estado divorciados cuando se conocieron y él tenía dos hijos mayores con su antigua mujer. Un año después contrajeron matrimonio, Yang y ella tuvieron un hijo, y aparentemente las cosas empezaron a cambiar. El hombre le pidió a Yang que vendiera el hijo menor para que prestara más atención al nieto. Ella se rehusó, se separó de él, y comenzó con el divorcio. Todo ocurrió hace cinco meses antes de que él se pusiera furioso y le arrancara la nariz por una llamada perdida.