La autoridades esperan que descienda el numero de chóferes que cieguen a otros. Los oficiales de la ciudad sureña de Shenzhen están utilizando la pena inusual para reprimir a los automovilistas que inapropiadamente destellan las luces.
Los conductores están ordenados a sentarse en un pequeño taburete de plástico y mirar a la parte delantera de un vehículo de la policía, mientras que los faros están encendidas a alta intensidad durante cinco minutos.
La policía de tráfico de Shenzhen anunciaron la prueba óptica en su cuenta de Weibo, una versión china de Twitter, diciendo que era una "experiencia adecuada" que haría que a los infractores a "sentir el daño" de parpadear sus luces.
"A partir de ahora, la policía de tráfico hará que aquellos que sean encontrando usando la luces sin cuidado serán puestos a ver durante cinco minutos las luces", advirtieron.
A los chóferes también se le dan conferencias sobre uso correcto de los faros y una multa de 300 yuanes (30 £).
El castigo ha provocado la burla y la ira de China los medios de comunicación social. Por otro lado, algunos dijeron que el castigo no va lo suficientemente lejos.