Bell no estaba satisfecha con el resultado y culpó al hombre de mentirle ella. Ella le propinó un puñetazo, él le dio una bofetada y luego le disparó. Fue hospitalizado durante cinco meses.
Bell fue declarada culpable de asalto con el propósito de hacer daño corporal. Ella también fue declarada culpable de un cargo de delito grave con arma. Fue sentenciada a cuatro años de cárcel.
Fiscales del condado de Oakland están indignados porque Bell no está en prisión. El juez Phyllis McMillen le concedió una fianza de apelación. La mayoría de los condenados esperan su apelación tras las rejas, pero McMillen concedió una fianza de apelación de 10.000 dólares, muy inferior a la original de 25.000 dólares.
Los fiscales dicen que Bell toma decisiones sin pensar y reacciona con violencia. Dicen que disparó hace años al esposo, pero nunca se vio en los tribunales por ello.