Tire hacia arriba de los pantalones, suba los pantoles, que los infractores serán advertidos en virtud de la ordenanza aprobada el martes por el consejo de la ciudad de Ocala, o de lo contrario tendrá afrontar hasta seis meses de prisión y una multa de $500 dolares.
La restricción de los pantalones caídos fue inmediatamente efectiva en la propiedad de la ciudad, incluyendo calles, aceras, parques, piscinas públicas, edificios municipales y demás lugares públicos. Ocala se une a varias ciudades de Estados Unidos que vetan o hacen campaña en contra de lo que muchos justifican como una declaración de moda.
La concejal María Rico dijo que la ciudad no está tratando de parecerse a la policía de la moda, sino más bien velar por la decencia pública.
"Usted no quiere que su madre, que fue a dar paseo por la plaza, vea que a la gente con los pantalones bajados hasta las rodillas", dijo Rich, de 73 años, que ha luchado por la prohibición durante seis años.
Rico dijo que la policía tienen la intención de emitir advertencias en prime lugar con la esperanza de los infractores estarán dispuestos de buena manera a subir sus pantalones.
La prohibición de Ocala sigue una ley aprobada por los legisladores de la Florida que prohíbe los pantalones bajos o saggy pants en las escuelas a partir del año académico 2011-12.
En los últimos años, las aerolíneas habían negado a pasajeros con los pantalones caídos abordar y al menos un juez de Alabama sentenció a un joven de 20 años de edad a tres días de prisión debido a su elección pantalones fue considerado en desacato al tribunal.
La reacción a la prohibición no se hizo esperar y, a menudo irreverente en mensajes publicados en el sitio web del periódico Ocala Star-Banner.
Fuente: cnews.canoe.ca